10 de noviembre de 2009

Decorando el árbol de Navidad


El árbol de Navidad es una de las piezas decorativas más atractivas de la época navideña y decorarlo se ha convertido en todo un arte. Las luces, los adornos y demás elementos deben ser colocados de cierta forma para sacarle el mayor provecho y lograr un árbol interesante y espectacular. Hoy te presentamos unas sencillas pautas para que este año, ¡montar el arbolito sea tarea sencilla!

1. Lo primero es elegir el lugar perfecto para colocarlo. Idealmente debería ser un espacio amplio donde se pueda apreciar en todo su esplendor. La sala, la terraza (si es techada) o el vestíbulo son los mejores espacios. Además, en este último el árbol puede servir como una alegre bienvenida a todos los que visiten tu hogar. Procura que existan tomacorrientes en la cercanía para conectar las luces. 

2. Al desempacar el árbol, abre bien sus ramas, sacúdelas y dales un poco de forma con tus manos para que luzcan llenas y abundantes.

3. Cuando esté armado, se empiezan a colocar las luces de abajo hacia arriba, envolviéndolas bien entre las ramas para esconder los alambres y crear un efecto más natural. Se recomienda como mínimo un set de 100 luces por cada pie de estatura que tenga el arbolito. Lo más importante es que las luces se vean esparcidas uniformemente por todo el árbol. 

4.  Seguimos con las guirnaldas y cintas decorativas. Las guirnaldas se ven mejor cuando están drapeadas delicadamente de rama en rama. Las cintas de tela o papel tienden a ser más gruesas, por lo cual es ideal colocarlas metiéndolas un poco entre las ramas. 

5. Luego vienen los adornos y demás elementos decorativos. Si vas a utilizar varios colores, sepáralos antes de colocarlos, así será más facil repartirlos equitativamente en todo el árbol. Las bolas y decoraciones más grandes se colocan primero, los medianos después y los más pequeños y delicados de último. De vez en cuando, retírate un poco y observa el árbol desde lejos. Notarás si hay espacios vacios o cualquier desbalance en cuanto a los colores y adornos. Finalmente corona el tope del árbol con una estrella, un lazo o un ángel. ¡Tu imaginación es el límite! 

6. Recuerda la falda para cubrir la base del árbol y por supuesto, no puede faltar un Nacimiento para recordarnos el verdadero motivo de la Navidad: ¡la llegada de nuestro Salvador!

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